No fueron mis actos, fueron las circunstancias

A lo largo de la vida he escuchado, y dicho, muchas afirmaciones singulares que me atrevería a calificar como excusas de la really true. Y no es por otro motivo sino que justificamos los resultados de nuestros actos por pequeñas acciones que sinceramente, fueron irrelevantes para alcanzar el tan indeseado resultado.

1. Después de haber estado tomando 10 caballitos de tequila, haber vomitado en la fiesta, ligado con la más fea, llegar al otro día a tu casa y traer una cruda espantosa, nos atrevemos a decir: "No debí de tomarme el último caballito" (sobre todo si recordamos que 9 caballitos no causan efectos en el cuerpo humano)
2. Salir a cenar con los cuates, pedir 2 gringas, 5 de pastor, 3 de costillas y uno de chorizo, y traer una indigestión de los mil demonios, tenemos el descaro de acusar al último e inocente taco de chorizo. (Lo más seguro es que la coca de dieta que tomaste no logró su cometido)
3. Trabajar estresado debido a que tienes que entregar un proyecto para el cliente más importante de tu empresa, lo haces de mala gana lo entregas en el último minuto y descubres que hay un error y pecamos de decir: "Pinche cliente exigente" (Seguramente el facebook, twitter y el blog no tuvieron nada que ver), aunque también optamos por el plan B, "Mi jefe no me apoya" (Eso por lo general viene después de que te cuestiona los tiempos de entrega)
4. Duermes muy poco, amaneces de malas y ojeroso, llegas tarde al trabajo y descaradamente utilizas un combo excusatorio donde los vecinos, tu vieja y el tráfico son los responsables. (Aunque la telenovela, la película, el noticiero o simplemente el playstation fueron los que cobardemente te amarraron al sillón y no te dejaron ir a la cama sino hasta la 1 de la mañana)

Y así podría enumerar una serie de excusas de la really true que no son la verdad sino lo que quisieras oír. Por cierto seguramente ya estás pensando en una, compártela comentando en la parte de abajo conde dice "# really trues".

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