miércoles, 9 de septiembre de 2009

Paz.

Todas las historias de parejas terminan mal?

Es acaso imposible que podamos decir:

Conocí a la persona que de entrada, me gusta un buen, no inventes, su cara, sus manos, su trasero, sus piernas, huele bien, me gusta cómo se viste, me gusta cómo habla, le gusta mongolear haciendo lo que yo...

Le huelen las patas, pero no hay fijón, solo una vez se ha quitado los zapatos y hasta eso, le olián chistosito... Ya sabes, tolerable.

Nos la pasamos de lujo juntos.

El día que no quiero que estemos juntos, no hay problema, confío y confía en mí.

Nos amamos.

Puede ser tan rosa el universo?

Alguna que otra vez nos hemos peleado por pequeñeces, pero cositas sencillas que a mi no me cuesta nada cambiar hacen más feliz a mi pareja, y yo, disfruto su felicidad. Lo mismo pasa conmigo, he pedido que modifique algunas cosas y como justa persona lo ha hecho... Por mi.

Puede acaso ser tan maravilloso?

Cuando hacemos el amor, no hay nadie más en el mundo. Solo nosotros dos.

Puede?

Existe?

Lo han vivido?

Estoy seguro de que lo han hecho, y si no. O son completamente inseguros como para aceptar que lo que les gusta no requiere la aprobación de los amigos o familiares, o son unos completos ermitaños, amargados.

Porque algo es cierto:

Siempre hay un roto para un descosido.
No hay mujer fea y menos por donde... (ustedes saben el resto).
La suerte de los feos, a los guapos nos vale madres.
El dinero de las mujeres aumenta considerablemente su belleza física.
La gente más sencilla es la menos problemática.

En fin.

Solo espero que en éste mundo tan caótico lleno de secuestros de aviones, incremento de impuestos y mamada y media, tengan a esa persona especial.

Porque el amor, mueve al mundo.

Pero el amor, no compra una casa. Así que pónganse a trabajar y dejen de mongolear en éste blog...

Really true.



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